Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

I. Vocasti me Luisfer…

Llamadme Luisfer… Mi infancia son recuerdos de una casa centenaria con fotos viejas en marcos nuevos y libros antiguos sobre estanterías recién compradas. Mi familia, como diría Loquillo, son de otra época y corte moral, hijo único, nieto único de una familia aristócrata. Mi señora Madre es Condesa, pero trabaja como cualquier otro mortal ocho horas y sueña con la jubilación. Mi educación, por lo tanto, siempre estuvo llena de demasiados cubiertos en la mesa, un odio irracional al chándal y las tardes de ópera los viernes. En la adolescencia elegí el bachillerato tecnológico porque era el difícil; una chica guapa, que tuve la suerte de que me aguantara; y estudiar la carrera de físicas. El último día de clase mi profesora de literatura, una de las mejores que tuve, me dijo que cometía un error: yo era, según ella, un chico de letras.  Borracho de la idiotez que te embriaga con 17 años tilde el consejo de delirios de senectud. Las letras son para la gente que no llega, pensaba. Por

Entradas más recientes

XXI. Graviter te rogo, dammit.

XX. Desperatio hic habitat

XIX. Magistri pauci sunt, mercenarii abundant.

XVIII. Veni loqui de libro meo

XVII. Salve, ego duas personas

XVI. Quid est quaestio?

XV. Ego magister sum, fac me reverenter

XIV. Decalogus ad honestam personam

XIII. Honores quod tibi do

XII. Venatores boni sunt qui multa monstra vicerunt.

XI. Sociis non sunt. Amici erant, familia electa.

X. In constructione

IX. Negotium cum terroristem non facio. Disce linguam Latinam et desine esse idiotica.

VIII. Mali parentes, mali magistri et pigri discipuli

VII. Opinio non est sapience et sine rigore non est scientia

VI. Patri meo debeo vitam meam, at doctori meo viam bene vivam

V. Mundus heroibus non eget. Mundus eget doctorum

IV. In territorio Castelle

III. Tragoedia educationis in Hispania II

II. Tragoedia educationis in Hispania I