XVII. Salve, ego duas personas

Lo primero decir que os voy a hablar de la bipolaridad, lo segundo es que no la consideraba una discapacidad, lo tercero es que soy bipolar.

La bipolaridad es un desajuste neuroquímico que desvincula el estímulo real del entorno de la respuesta emocional de una persona, generando dos tendencias emocionales a modo de montaña rusa: la depresiva y la maniaca. El paso de una a otra no se ve afectado por el entorno, y puede ser entre unas horas o varios días.

Hay dos tipos: la bipolaridad tipo 1 que se caracteriza por periodos en los que se alterna entre los dos estados emocionales en cuestión de horas; y el tipo 2, el mío, que el cambio entre fases es más lento llegando a pasar semanas o meses, también los picos de intensidad son más bajos, pero más duraderos.

Supongo que la depresión os la imagináis, pero la manía o hipomanía es como creo que se siente Harry después de tomar el felix felicis, te ves capaz de todo y todo parece que va a salir bien.

Dado que no es una enfermedad, sino un trastorno, no es curable, pero con algo de práctica, alguna pastilla cuando se necesita y conocimiento de que es lo que te pasa tiene una vida normal.

Si tuviera que explicar a la gente que decirle a un chaval que es bipolar y aun no es capaz de tener vida normal me detendría en dos cosas. La primera es que hay que saber diferenciar entre tu trastorno y tu virtud, el no puedo no siempre es real. Eres un cojo mental, puedes con todo, aunque haya días que te cueste más, y otros en los que tardes menos. No te escondas detrás de tu trastorno, no seas esclavo de él. El segundo es que aprendas a poner nombre a lo que te pasa, que seas capaz de comprender la realidad. Si te sientes deprimido, pero te acaban de dar un 13 sobre 14 en selectividad pues ya está, lloras en la ducha y a beber con los colegas (algo, que, por cierto, me paso a mi). Cuando haya un desajuste entre lo que sientes y lo que deberías sentir es cuando la fortaleza, la experiencia y la virtud le ganan a tu problema. Se que esto último es difícil y duro de llevar a cabo, pero es la única forma que conozco para tener una vida normal con este trastorno.